1975
Palma se preguntaban si existía el demonio a propósito del estreno de la película El exorcista, el alcade de ciudad, señor De la Rosa, descubría el retrato de Mn. Juan María Thomás, en la Galería de Hijos Ilustres, el obispo de la Diócesis Monseñor Teodoro Úbeda oficiaba una solemne misa en la Catedral, se daban gracias a Dios porqué la orquesta sinfónica presentaba un programa menos comercial que los anteriores. En opinión de los “sufridos e intrépidos críticos políticos” el año sería: un firme paso adelante en el futuro incierto de nuestra querida patria, Xesc Forteza estrenaba Una de lladres i serenos y Manuel Macià inauguraba la nueva etapa del Teatro Principal, entonces bajo el patrocinio de la Diputación Provincial de Baleares, con la obra de Michael V. Gazzo, Un sombrero lleno de lluvia (que trata el tema de la drogodependencia) interpretada por Paquita Bover, Guillermo Guasp, Pedro Jaume, Pepe Baño, Mateo Fluxá, Javier Blanco, Vivi Gálvez, Ismael Macià, y el mismo Manuel en el papel de Jhonny.